¿Sabías que, según un estudio realizado por la asociación Internet MX y OCC Mundial, el 63% de los trabajadores mexicanos han sufrido alguna vez malestares como dolores de cabeza, fatiga, deterioro visual, dolores musculares, insomnio, ansiedad como resultado del estrés que su trabajo representa? Por otra parte, de acuerdo con el IMSS, el 11% de las discapacidades laborales que se atienden al año en México están relacionadas con trastornos mentales relacionados al trabajo.
La salud mental de los trabajadores es un tema cada vez más frecuente y México se ha mantenido varios años como el país donde más estrés laboral sufren las personas y esto ha desencadenado algunos padecimientos severos que afectan directamente la vida de los colaboradores.
Los padecimientos más comunes por el exceso de trabajo son:
El burnout o síndrome del quemado
Es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que afecta principalmente la autoestima de las personas, cuando se padece burnout de manera progresiva se va perdiendo el interés en hacer tareas, se pierde el sentido de la responsabilidad y puede desencadenar depresión.
Las principales señales que podrían llevarte a padecer este estado son:
Si sientes que tu trabajo es significativamente más importante que tu vida personal.
Si realizas funciones y tareas extras que no son parte de tu trabajo por querer ser experto en todo.
Si sientes poco o nulo control sobre tu trabajo
Si realizas actividades monótonas y muy repetitivas.
Adicionalmente se ha encontrado que quieres tienen empleos donde se relacionan directamente con clientes tienen más probabilidad de padecerlo, como lo son doctores, consultores, vendedores, oficiales de cobro entre otros.
Insomnio
La dificultad para conciliar el sueño, el despertarse constantemente durante la noche o el despertar más cansado que cuando ibas a dormir es causado por diversas preocupaciones derivadas del estrés. Nuestro cerebro esta programado por asegurar nuestra supervivencia y seguridad y por ello se mantiene activo ante situaciones que no siempre son reales y para anticiparnos a cualquier situación, nuestro cerebro libera hormonas, principalmente adrenalina y cortisol mismas que nos impulsan a huir, pelear o quedarnos congelados cuando percibimos una amenaza. Esto no se limita solo a amenazas por recibir daño físico, cuando creemos que nuestra autoestima, nuestra imagen o nuestra estabilidad financiera se ven amenazadas ocurre lo mismo y el cerebro comienza a llenarnos de situaciones hipotéticas y preocupaciones con el fin de anticiparnos a la amenaza provocando un circulo vicioso especialmente en la noche cuando estamos lejos de otros estímulos.
El resultado de no tener un sueño efectivo y reparador es la fatiga y el bajo rendimiento laboral.
Depresión
Según datos del INEGI el 15.4% de las personas padece depresión. Y en cuanto al entorno laboral, muchas veces no es causado por el trabajo en sí, más bien es resultado del mal entorno en el que desempeñamos nuestras actividades.
Acorde con la Doctora Rashmi Parmar: “Cualquier lugar de trabajo o empleo puede ser una causa potencial o un factor que contribuya a la depresión, dependiendo del nivel de estrés y del apoyo disponible en el lugar de trabajo."
Los principales desencadenantes de depresión son:
Riesgo constante de perder el trabajo
Pésimo ambiente laboral
Excesiva carga de trabajo
Sueldo muy bajo
Trabajar en horarios irregulares
Falta de valores laborales o estar en una empresa que contradice tus valores propios
Falta de crecimiento profesional
Condiciones de trabajo deficientes o inseguras.
Algunas señales que pueden indicar depresión por tu trabajo son:
Sentimiento de aburrimiento
Falta de energía y motivación
Tristeza o estados de ánimo caído
Pérdida de interés en actividades que antes te gustaban
Sensación de impotencia, inutilidad o culpa.
Cometer constantemente errores en tus actividades.
Incapacidad de concentración
Aumento de ausentismo o tener retrasos
Perdida de liderazgo y toma de decisiones
Irritabilidad y poca tolerancia a la frustración.
Aislamiento de otras personas
Problemas alimenticios
Pocas empresas consideran las pausas suficientes para que sus colaboradores ingieran alimentos, muchas veces hay que comer rápido o algo que no sea difícil de preparar para poder tener energía y rendir más, esta situación genera que se prefieran alimentos chatarra y bebidas azucaradas en lugar de una alimentación balanceada.
Los problemas de nutrición merman la productividad de diferentes maneras, por ejemplo, en la India los problemas de desnutrición y enfermedades relacionadas cuestan millones de dólares en pérdidas contrario a lo que pasa en países ricos donde la obesidad, las enfermedades vasculares, el cáncer y la diabetes son causadas por malos hábitos generan perdidas similares. Estos círculos viciosos solo generan baja productividad y problemas de salud. A nivel más personal, la mala alimentación genera otros problemas como depresión baja autoestima y problemas de salud.
El escritor de salud Christopher Wanjek en su libro Food at Work (Alimentación en el trabajo) examina cómo la alimentación afecta a la productividad en el mundo y propone estrategias creativas para aumentar la adquisición de alimentos nutritivos con el fin de aumentar la calidad, la productividad y el estado de ánimo de los trabajadores.
Problemas ortopédicos
Con esto nos referimos a los problemas ergonómicos que sufren los colaboradores como son tensiones musculares, dolores en el cuello, espalda, articulaciones y columna principalmente ya sea por la falta de mobiliario ergonómico o por estar en posiciones complejas en periodos muy largos. Si no se atienden a tiempo estos malestares, pueden volverse irremediables al punto que incluso el IMSS recomienda acudir con especialistas evitando los famosos “hueseros” o quiroprácticos de dudosa reputación ya que solo pueden agravar los problemas.
Algunas compañías grandes trabajan en cuidar su talento, sin embargo, en México la mayoría de las fuentes de empleo son PYMES que no pueden permitirse adquirir mobiliario costoso.
Como puedes ver la salud en el trabajo es un tema que va aganando la atención de los trabajadores. Poco a poco se va eliminando esa idea de tener que “sufrir en el trabajo” Si bien aún queda mucho camino por recorrer poco a poco se toma en mayor consideración la salud de los trabajadores y como muestra de eso tenemos las NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-Identificación, análisis y prevención y el proyecto PROY-NOM-037-STPS-2022, Teletrabajo-Condiciones de seguridad y salud en el trabajo.
Referencias:
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